Diseño Arquitectónico.

Este proceso tiene como finalidad satisfacer las demandas por espacios habitables ya sean residenciales, laborales, comerciales e institucionales tanto en lo estético, como en lo tecnológico de cada uno de nuestros clientes. Entre los elementos a tener en cuenta para el diseño arquitectónico, están la creatividad, la organización, el entorno físico, la construcción y la economía.

 

Diseño de Interiores.

En este proceso nos encargamos de proyectar los espacios interiores definiendo su función y distribución, dotándolos de confort y estética para cubrir todas las necesidades humanas ajustándonos a criterios y necesidades específicas.

 

Obra Nueva.

Por obra nueva nos referimos a aquella que debemos iniciar desde cero. Partiendo de las necesidades, deseos y sueños del cliente y después de un proceso de diseño arquitectónico podemos desarrollar una obra según las posibilidades del cliente. También, podemos ayudar en la selección del terreno estudiando el potencial respecto de sus características fundamentales como: radiación solar, vientos, vistas, vecinos, ruido, calidad de suelo y costos.

 

Remodelación.

Es el proceso mediante el cual nos encargamos de repotenciar los espacios, adaptándolos y modificándolos para satisfacer las necesidades del usuario, procurando optimizar sus funciones, la tecnología y la economía. Nos encargamos que dichas intervenciones cumplan con los nuevos requisitos tecnológicos, de como por ejemplo en consumo entre otros.

 

Adecuación.

A diferencia de la Remodelación en este proceso podemos partir de un espacio existente o reciente al cual se le quiere dar una función sin necesidad de demoler o retirar lo ya existente; a la larga las dos opciones tiene el mismo fin, satisfacer las necesidades del usuario

 

Todos y cada uno de los anteriores procesos se plasman mediante planos, dibujos, croquis en los cuales se expresan texturas, colores, proporciones, objetos e iluminación de los ambientes.